“¿No estoy yo aquí que so tu Madre?” Al escuchar estas palabras, todos los pueblos de America las relacionan inmediatamente con Nuestra Señora de Guadalupe. Hoy nos encontramos ante su imagen, y nos recuerda a las apariciones en el Tepeyac en diciembre de 1531 a Juan Diego. ¿Qué sucedió en esos encuentros de la Virgen con Juan Diego? Lo que sucedió se encuentra escrito en el Nican Mopohua, que significa “Aquí se narra”, es el texto más antiguo sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac. Fue escrito originalmente en Náhuatl; sin embargo, ha sido traducido a muchos idiomas. De este texto tomaremos tres aspectos que pueden ayudarnos a entender y apreciar mejor a Nuestra Señora de Guadalupe.
"Am I not here who am your Mother?" When hearing these words, all the peoples of America immediately relate them to Our Lady of Guadalupe. Today we find ourselves before her image, and it reminds us of the apparitions in Tepeyac in December 1531 to Juan Diego. What happened in those encounters of the Virgin with Juan Diego? What happened is written in the Nican Mopohua, which means "It is narrated." It is the oldest text about the apparitions of the Virgin of Guadalupe in Tepeyac. It was originally written in Nahuatl; however, it has been translated into many languages. From this text we will take three aspects that can help us to better understand and appreciate Our Lady of Guadalupe.
Hay un paralelismo entre la Encarnación y el nacimiento de Cristo en Belén, en la Judea del siglo primero, y su nueva "encarnación" en el México del siglo XVI en el seno de la Virgen de Guadalupe. María vino a traernos a Jesús. Se da la "evangelización a través de la encarnación." El Tepeyac simbolizó la nueva encarnación del cristianismo en y de las Américas. María ya había adelantado en Caná la hora del reloj de Dios a favor del hombre: “No tienen vino.” Y María de Guadalupe hace exactamente eso: adelata el reloj de la evangelización americana. Su intérprete es un indio, un santo, Juan Diego.
La evangelización a través de la encarnación es un proceso evangélico de inculturación y de adaptación cultural del propio cristianismo. La Virgen de Guadalupe se apareció ante el indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac, Juan Diego va de camino, oye música, el canto de los pájaros, es atraído por el canto que oye. Luego oye la voz de una mujer que le llama, la sigue hasta su origen. Nada perturba su corazón, y ve que una mujer está ante él, resplandeciente de belleza y luz. Queda fascinado por su dulzura y su acogida, y ella lo llama por su nombre. Ante ella, él cae de rodillas y la escucha. Ella le expresa su deseo de que se construya un templo en el llano, al pie de la montaña.
There is a parallel between the Incarnation and birth of Christ in Bethlehem, in first century Judea, and his new "incarnation" in sixteenth-century Mexico in the womb of Our Lady of Guadalupe. Mary came to bring us Jesus. There is "evangelization through incarnation." Tepeyac symbolized the new incarnation of Christianity in and of the Americas. Mary had already brought forward at Cana the hour of God's time on man's behalf: "They have no wine." And Mary of Guadalupe does exactly that: she brings forward the time of American evangelization. Her interpreter is an Indian, a saint, Juan Diego.
Evangelization through incarnation is an evangelizing process of inculturation and cultural adaptation of Christianity itself. The Virgin of Guadalupe appeared to the Indian Juan Diego on the hill of Tepeyac. Juan Diego was on his way, he hears music, the singing of birds, he is attracted by the beautiful singing that he hears. Then he hears the voice of a woman calling him. Nothing disturbs his heart, and he sees that a woman stands before him, resplendent with beauty and light. He is fascinated by her gentleness and she calls him by name. Before her, he falls to his knees and listens to her. She expresses her desire that a temple be built on the valley, at the foot of the mountain.
Por encargo de la Virgen, Juan Diego llevó el pedido al primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga. Como prueba de la veracidad de las apariciones, Juan Diego llevó las flores cortadas de un rosal que apareció milagrosamente en el Tepeyac. Al abrir su tilma para presentarle las flores, vieron que la imagen de la Virgen de Guadalupe se encontraba impregnada en la tela. Las narraciones guadalupanas tratan realmente de la conversión de la propia iglesia: se convierte Juan Diego, se convierte Juan Bernardino, el tío de Juan Diego, se da la conversión de los pueblos indígenas de México al cristianismo, y la conversión del obispo y su casa: teólogos, catequistas, liturgistas, canonistas y otros.
El rostro mestizo de la Virgen de Guadalupe es un símbolo de la inculturación del Evangelio. La Virgen de Guadalupe es la síntesis de las culturas y etnias europeas e indígenas. Ella es la propia "iglesia" que se encarnó como resultado del enfrentamiento cultural del siglo XVI entre España y México, y ella es la propia iglesia multirracial, multiétnica, multicultural y mestiza que aún lucha por nacer en nuestros días.
Los indígenas estaban profundamente enraizados en su tradición, en sus costumbres: amaban sus templos sus danzas, sus numerosas prácticas; y los españoles llegaron buscando una conversión de estos pueblos. María de Guadalupe vino a bautizar, a unir a los dos grupos para que de la diversidad de estas dos culturas se obtuviera una fuente de riqueza más profunda. La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es una maravillosa síntesis cultural, una obra maestra que presentó la nueva fe de manera tal que pudo ser entendida y aceptada inmediatamente por los indígenas mexicanos.
Juan Diego goes hurriedly with to the Bishop’s house, the Franciscan Fray Juan de Zumárraga. As proof of the veracity of the apparitions, Juan Diego brought cut flowers from a rose bush that miraculously appeared on Tepeyac. When he opened his tilma to present the flowers to him, they saw that the image of the Virgin of Guadalupe was impregnated in the cloth. The Guadalupe narratives are really about the conversion of the church itself: Juan Diego is converted, Juan Bernardino -Juan Diego's uncle-, the conversion of the indigenous peoples of Mexico to Christianity, and the conversion of the bishop and his household: theologians, catechists, liturgists, canonists, and others.
The mestizo face of the Virgin of Guadalupe is a symbol of the inculturation of the Gospel. The Virgin of Guadalupe is the synthesis of European and indigenous cultures and ethnicities. She is the very "church" that was incarnated because of the 16th century cultural confrontation between Spain and Mexico, and she is the very multiracial, multiethnic, multicultural and mestizo church that still struggles to be born in our day.
The indigenous people were deeply rooted in their tradition, in their customs: they loved their temples, their dances, their many practices; and the Spaniards came looking for a conversion of these peoples. Mary of Guadalupe came to baptize, to unite the two groups so that from the diversity of these two cultures a deeper source of richness could be obtained. The image of Our Lady of Guadalupe is a marvelous cultural synthesis, a masterpiece that presented the new faith in such a way that it could be immediately understood and accepted by the indigenous Mexicans.
Las conversiones de Juan Diego y Juan Zumárraga en el Nican Mopohua fueron también experiencias de profunda liberación. Para Juan Diego, esta liberación se expresa en el descubrimiento de su propia dignidad humana y en su elevación desde su pobre condición a ser un evangelizador y heraldo de la buena nueva al obispo. Para Juan Zumárraga, esta conversión se expresa en su propia liberación para abrazar la nueva encarnación emergente del cristianismo que tiene lugar en el Nuevo Mundo. Así, los pobres y los poderosos experimentan juntos la liberación en el acontecimiento Guadalupano.
La relación de las apariciones comienza con las dulces palabras con que la Virgen se dirige al indio: “Juanito, Juan Diego, Juan Dieguito, Juanito, el más pequeño de mis hijos.” Juan Diego representa al oprimido, representa el mundo de los que sufren. Hay una gran fuerza en la Virgen de Guadalupe como aquella que "levanta a los oprimidos" (Lc 1,52). Como en el canto del Magnificat "ha derribado a los poderosos de sus tronos y ha despedido a los ricos con las manos vacías." Juan Diego y millones de personas después de él se han transformado de personas oprimidas, aplastadas y silenciadas en mensajeros valientes y apóstoles del plan de Dios para América.
The conversions of Juan Diego and Juan Zumárraga in the Nican Mopohua were also experiences of profound liberation. For Juan Diego, this liberation is expressed in the discovery of his own human dignity and in his elevation from his poor condition to being an evangelizer and herald of the good news to the bishop. For Juan Zumárraga, this conversion is expressed in his own liberation to embrace the emerging new incarnation of Christianity taking place in the New World. Thus, the poor and the powerful experience liberation together in the Guadalupe event.
The account of the apparitions begins with the sweet words with which the Virgin addresses the indian: "Juanito, Juan Diego, Juan Dieguito, Juanito, the youngest of my children." Juan Diego represents the oppressed, he represents the world of those who suffer. There is great strength in the Virgin of Guadalupe as the one who "lifts up the oppressed" (Lk 1:52). As in the song of the Magnificat "she has cast down the mighty from their thrones and sent the rich away empty-handed." Juan Diego and millions after he have been transformed from oppressed, crushed, and silenced people into courageous messengers and apostles of God's plan for America.
Juan Diego representa no sólo la pobreza experimentada por su pueblo tras la conquista, sino también nuestra pobreza. Nuestra pobreza puede no ser tan radical como la suya, pero podemos experimentar la pérdida de un trabajo, la inseguridad, los efectos de la pandemia, la falta de prestaciones médicas. Vemos a los que no tienen techo y a los hambrientos en las calles de nuestra ciudad, sabiendo lo fácil que podríamos estar entre ellos. Como Juan Diego, debemos escuchar los gritos de los pobres de este mundo como si fueran los nuestros. Dios tiene una opción preferencial por los pobres no porque ellos sean mejores que los demás, sino por ser pobres, por vivir en condiciones inhumanas, y esto es contrario a la voluntad de Dios. Al amar a los pobres el cristiano imita la actitud del Señor, que durante su vida terrenal se dedicó con especial compasión a todos los necesitados espiritual y materialmente.
Ella pide un templo. Un lugar, un hogar, donde todos los pueblos puedan encontrar amor, compasión, ayuda y protección, y donde los lamentos de todos los pueblos sean escuchados y todas sus miserias, desgracias y penas encuentren remedio y sanación. Aparte de la construcción del templo en sí, no le dice a nadie que haga nada más que recibir el amor, la compasión, la ayuda y la protección divinos.
María continúa animando a los pobres, a los débiles en sus luchas para lograr la libertad de los hijos de Dios, sobre todo la libertad más profunda que vino a traernos Nuestro Señor al redimirnos, que es la liberación del pecado, raíz de todas las desigualdades, vicios, injusticias y males. Ella siempre está presente en los Tepeyacs del mundo: en los barrios, los guetos y otros lugares semejantes. Ella nunca nos va a dejar. Su rostro y corazón compasivos están vivos no sólo en la tilma de Juan Diego, sino también en los rostros y corazones de todos los que la ven, la invocan y creen en ella.
Juan Diego represents not only the poverty experienced by his people after the conquest, but also our poverty. Our poverty may not be as radical as his, but we can experience the loss of a job, insecurity, the effects of pandemic, the lack of medical benefits. We see the homeless and the hungry on the streets of our city, knowing how easily we could be among them. Like Juan Diego, we must listen to the cries of the poor of this world as if they were our own. God has a preferential option for the poor not because they are better than others, but because they are poor, because they live in inhuman conditions, and this is contrary to God's will. In loving the poor, the Christian imitates the attitude of the Lord, who during his earthly life dedicated himself with special compassion to all the spiritually and materially needy.
She asks for a temple. A place, a home, where all peoples can find love, compassion, help and protection, and where the laments of all peoples are heard and all their miseries, misfortunes and sorrows find remedy and healing. Apart from the building of the temple itself, she tells no one to do anything but receive divine love, compassion, help and protection.
Mary continues to encourage the poor and the weak in their struggles to achieve the freedom of the children of God, especially the most profound freedom that Our Lord came to bring us by redeeming us, which is liberation from sin, the root of all inequalities, vices, injustices, and evils. She is always present in the Tepeyacs of the world: in the barrios, the ghettos, and other similar places. She will never leave us. Her compassionate face and heart are alive not only in the tilma of Juan Diego, but also in the faces and hearts of all who see her, invoke her, and believe in her.
La Virgen de Guadalupe como evangelizadora y liberadora no se puede separar una de la otra, tampoco se puede separar a la Virgen de Guadalupe como "Madre de la Nueva Creación." La nueva humanidad mestiza se engendra a partir del acontecimiento del Tepeyac. María lleva en su seno la nueva fuente y el centro de la nueva humanidad que está por nacer. Esa fuente y centro es Cristo como luz y vida del mundo.
La imagen es, a la vez, el signo y el anuncio de la nueva creación de las Américas. No se trata de un mundo nuevo que simplemente reconstruya las viejas formas de conquista, codicia, subyugación y guerras, sino un mundo nuevo que sea auténticamente nuevo por su inclusión de todos los pueblos de todas las Américas como hijos de la única Madre. Un mundo nuevo por la inclusión de todos los pueblos de las Américas. Guadalupe hizo lo que el Cristianismo Europeo no pudo hacer por sí mismo: transformó el cristianismo conquistador en cristianismo evangélico.
The Virgin of Guadalupe as evangelizer and liberator cannot be separated from one another, nor can the Virgin of Guadalupe be separated as "Mother of the New Creation." The new mestizo humanity is engendered from the Tepeyac event. Mary carries in her womb the new source and center of the new humanity that is about to be born. That source and center is Christ as the light and life of the world.
The image is, at the same time, the sign, and the announcement of the new creation of the Americas. It is not a new world that simply rebuilds the old forms of conquest, greed, subjugation, and war, but a new world that is authentically new by its inclusion of all the peoples of all the Americas as children of the one Mother. A new world by the inclusion of all the peoples of the Americas. Guadalupe did what European Christianity could not do by itself: she transformed conquering Christianity into evangelizing Christianity.
La narrativa del Nican Mopohua es sobre el comienzo de una nueva creación, y la Virgen de Guadalupe como madre es la que da a luz a esta nueva creación. Hace casi cinco siglos, en el Tepeyac, un cerro poblado de huizaches y mezquites se cubrió de flores. Juan Diego subió al cerrito, al llegar se maravilló al ver la cantidad de flores que encontró, y éstas despedían olor. En ese cerro no se dan flores, es pedregoso, hay abrojos y plantas con espinas, nopaleras y mezquites. Juan Diego las cortó para ponerla en su tilma. Donde no había vida, la Virgen hizo nacer vida.
La Morenita trajo una nueva vida a Juan Diego, pero también trajo una nueva vida a toda una nación. Aportó una nueva dignidad a un pueblo que agonizaba en la derrota colectiva. Esta nueva vida es para ti y para mi, para todos nosotros. Cada día que nos levantamos estamos invitados a participar en el nacimiento de una nueva vida y a dar gratuitamente la vida y el amor divinos que hemos recibido gratuitamente. Cada día es una nueva creación para añadir alegría al día, apoyando a la familia, a los amigos y las personas más necesitadas, estando presentes para aquellos que están solos o simplemente saludando y regalando una sonrisa a un transeúnte. Estamos invitados cada día a dar vida, a dar a luz, a ser más conscientes de que podemos encontrar la presencia de Dios en todos y en todo.
The narrative of the Nican Mopohua is about the beginning of a new creation, and the Virgin of Guadalupe as mother is the one who gives birth to this new creation. Almost five centuries ago, on Tepeyac, a barren hillside blossomed with numerous flowers. On that hill flowers do not grow. It is a stony place, there are thistles and plants with thorns, cactus, and mesquites. However, Juan Diego was amazed to see the amount and the beauty of so many flowers. He cut them and put them in his tilma. Where there was no life, the Virgin brought life.
La Morenita brought new life to Juan Diego, but she also brought new life to an entire nation. She brought new dignity to a people who were agonizing in collective defeat. This new life is for you and me, for all of us. Each day we rise, we are invited to participate in the birth of new life and to freely give the divine life and love we have freely received. Each day is a new creation to add joy to the day, supporting family, friends, and people in need, being present to those who are lonely or simply greeting and giving a smile to a passerby. We are invited every day to give life, to give birth, to be more aware that we can find God's presence in everyone and everything.
La Morenita es una fuerza viviente y una gran inspiración. Ella es la evangelizadora de las Américas, es la liberadora de los oprimidos y la madre de una nueva creación. Ella es portadora de armonía, paz, justicia, amor, y portadora de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Dios no hace distinción de razas o culturas, a todos nos invita a ser sus hijos y a vivir bajo la protección de nuestra Madre.
La Morenita is a living force and a great inspiration. She is the evangelizer of the Americas; she is the liberator of the oppressed and the mother of a new creation. She is the bearer of harmony, peace, justice, love, and the bearer of Jesus Christ, our Lord and Savior. God makes no distinction of race or culture; we are all invited to be her children and to live under the protection of our Mother.