La Biblia y la Violencia

Dr. Rololfo Luna, Oblate School of Theology

La Biblia y su Tradición,
2 de octubre 2021

The Bible and Violence

Dr. Rololfo Luna, Oblate School of Theology

The Bible and Its Tradition,
October 2, 2021

Slides

A todos nos preocupa el futuro. Es parte de la experiencia humana el tratar de ver lo que hay por delante y prepararse para ello. Últimamente, voces jóvenes e inteligentes como Greta Thunberg se han alzado para reclamar un futuro para la juventud, tomando nota de la evidencia científica masiva e irrefutable del calentamiento del planeta, de la alteración del clima y del agotamiento de recursos naturales. En Agosto 2021, el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático de la ONU reportó que en 20 años la temperatura global aumentará de 1.5 Celsius (2.7 F) por encima de la temperatura promedio de 1900. Y ése es el escenario más optimista. Si no cortamos emisiones por la mitad antes del 2030, la temperatura aumentará de 2.7 Celsius (4.9 F). Esto sucederá durante el transcurso de mi vida y la suya: estamos hablando de los años 2040… Desde ya experimentamos el impacto del calentamiento causado por la actividad humana, en el mundo y aquí mismo en los Estados Unidos, con incendios más frecuentes y más devastadores en el oeste y huracanes en el sureste. Lo que preocupa más es la indiferencia: que pasemos de negar la evidencia a habituarnos a ella como si fuese lo normal. Dentro de 20 años, 9 billones de personas serán afectadas por lo que 7.5 billones hoy no hacen a tiempo.

We all worry for our future, it’s part of the human experience to try to see what lies ahead of us and prepare for it as we may. In recent years, intelligent young voices like Greta Thunberg have raised louder than before to claim a future for themselves, taking notice of the massive and compelling scientific evidence of global warming, climate disruption and resource depletion of land and sea. This past August 2021, the Intergovernmental Panel on Climate Change of the United Nations delivered an updated estimate, whereby global temperature will increase by 1.5 Celsius (2.7 F) above the average temperature of the 1900’s in 20 years or less. That is the best scenario, mind you. If we do not cut emissions by half by 2030, we will see global temperature increase by 2.7 Celsius (4.9 F). This is probably within my lifespan and certainly within yours: we are talking the 2040’s! We are already experiencing the impact of human-activity-driven global warming, in the world and in the US, with stronger, more frequent and more devastating fires in the west coast, all the way up to Canada, and hurricanes in the southeast. Indifference is most preoccupying: the fact that the common perception may shift from skeptical denial of global warming to unmoved acceptance of the “new normal.” In 20 years, 9 billion people will be affected by whatever 7.5 billion people today choose not to do in time.

Hace 20 años, los Estados Unidos sufrieron un ataque terrorista el 9/11, viviendo una experiencia similar a Pearl Harbor durante la Segunda guerra mundial: es decir, sentir lo que es ver su hogar vuelto en zona de guerra. Ahora que las tropas estadounidenses salen de Afganistán este Agosto 2021, la guerra continua por allá, en Irak y en Siria, 20 años después del evento. Ya van cinco años que la ONU ha parado de contar muertos en el conflicto. Siete millones de refugiados y otros siete millones de personas desplazadas, eso equivale a 50% de la población siria afectada, 90% bajo nivel de pobreza… ¿y a quién le importa? Honestamente, ahora que ya no son noticias del día, su sufrimiento diario cae en el olvido. El estado de guerra parece haberse vuelto lo normal hoy. Con poblaciones creciendo indefinidamente y luchando por obtener los bienes básicos de subsistencia, mientras que otros rehúsan compartir, hambruna y guerra sigue siendo su futuro por delante y en algún momento el nuestro.

Twenty years ago, the US was hit on 9/11 by foreign terrorist attacks, giving Americans a one-time experience similar to Pearl Harbor during WWII, that is, what it is to have your homeland turned into a war zone. As US troops withdraw from Afghanistan this August 2021, war continues there, in Irak and in Syria, 20 years after the events. Five years ago, the UN stopped counting the dead in that ongoing conflict. Seven million refugees and 7 million people displaced, that is 50% of the Syrian population affected, 90% in poverty… who honestly cares? Their predicament is no longer headline news. War is the “new normal” in many parts of the world. With ever-growing populations struggling to grab much-needed resources and very few ready to share, famine and war both lie in our future and - who knows when - maybe even at our doorstep.

Hace más o menos 20 meses, un virus mortal viajó por el mundo, aprovechando nuestra intensa red de aviones, buques, trenes y automóviles. Hacia fines de Agosto 2021, Covid-19 había infectado a 218 millones de personas, matado a 4.5 millones, y sigue corriendo fuera de control, a pesar de que la ciencia haya producido vacunas eficaces en tiempo récord. La Organización mundial de la salud documenta que países pobres pierden más vidas en epidemias que por enfermedades corrientes. Aunque Covid golpee en todo país, no golpea por igual a todos.

Twenty months or so ago, a deadly virus spread throughout the globe, hitching a ride through our complex transport network of planes, cruises, trains and cars. By the end of August 2021, it had infected 218 million people, killed 4.5 million, and is far from being contained, in spite of efficient vaccines tested and produced by science in a record span of time. The World Health Organization reports lower income countries lose more lives to communicable diseases than to noncommunicable ones, Covid or not, which clearly shows than pandemics do not strike fairly among countries, even when widespread.

Catástrofes, guerra, hambruna, pandemia… ¿dónde está Dios acaso? ¿Cómo podemos como cristianas y cristianos entender el estado del mundo? ¿Y cómo podemos profesar nuestra fe en un Dios benevolente, y alimentar la esperanza en un futuro viable para todos?

Catastrophes, war, famine, pandemics… where is God in all of this? How may we Christians make sense of the state of the world? And how may we profess our faith in a benevolent God and nurture hope in a viable future for all?

Muchos cristianos presentan el libro del Apocalipsis como una profecía de lo que está sucediendo hoy y ven confirmación de sus visiones en los eventos mundiales de nuestro tiempo. Según ellos, Dios estaría enojado con nuestro comportamiento y listo para destruir el mundo una vez por todas. Sería muy extraño ver a un Dios creador tan deseoso de destruir su creación… Sin embargo, así es como muchos leen este libro de la Biblia. Las mismas palabras “apocalipsis” y “apocalíptico” sirven hoy para significar algo catastrófico, contra el sentido etimológico original de “revelación” o “desvelo”. Debiéramos preguntar en vez: ¿qué se desvela o revela en este libro?” Prestemos atención a un pasaje de sumo interés, la apertura de los siete sellos en Apocalipsis 6.

Many Christians wield the book of Revelation (the Apocalypse) as a harbinger of doom and find confirmation of its prophecies in all the calamities that befall us. In their doomsday reading of Revelation, God would be angry at our behavior and ready to wipe us all out for good. Strange Creator, this God willing to destroy the world! Yet this is the most widespread understanding of the book. Even the words ‘apocalypse’ and ‘apocalyptic’ have taken on the meaning of ‘catastrophic’ in common parlance, against the etymological meaning of ‘revelation’ or ‘unveiling.’ Instead, we should ask: ‘What is being unveiled in this book?’ Let’s look at a particular passage of interest, the opening of the seven seals in Revelation 6.

Apocalipsis 4 ha mostrado la corte del cielo y Apocalipsis 5 ha suscitado pavor ante un libro sellado con siete sellos, en manos de Dios, que nadie logra abrir, hasta que aparece el Cordero degollado y victorioso, capaz de abrir los sellos. Queda claro que ese librillo contiene información que sólo Dios conoce, y San Juan se reconforta al saber que Cristo (el Cordero) puede abrir los sellos y “revelar” el contenido del libro. Cuando Cristo abre cada uno de los cuatro sellos, cuatro jinetes avanzan, uno a la vez. Son los famosos cuatro jinetes del Apocalipsis, presagio de fatalidad.

Revelation 4 has shown the heavenly court and Revelation 5 generated dismay at a book in God’s hand sealed with seven seals, that no one was able to open, until the Lamb who was slain and appears victorious comes forward, worthy of opening the seals. Clearly, the book contains material that only God knows, and John is relieved to see that Christ may unseal the book and ‘reveal’ its contents. When Christ the Lamb opens the first four seals, four horsemen come forth, one at a time. These are the infamous horsemen of the Apocalypse, harbingers of doom.

El primer jinete viene en montura blanca, armado con un arco, y se le da una corona para conquistar. Quizás podamos pensar en Cristo Rey, ya que se le muestra también en montura blanca en Ap 19:11-16 hacia el final del libro. Pero no sería muy fatídico el ver a Jesús montar aquí hacia la victoria. Además, el primer jinete de Apocalipsis 6 lleva un arco, mientras que el último jinete de Apocalipsis 19 lleva una túnica manchada con su propia sangre y su arma es su lengua, es decir lo que tiene por decir, lo que hace de él un testigo, un mártir, no un conquistador. Este primer jinete de Ap 6 se parece a Cristo o trata de pasarse por él, pero no lo es. Se puede decir que representa la ambición humana (sale de conquista), figura de héroes o líderes en busca de poder y gloria, que tratan de convencernos que están del lado de Dios, cuando en realidad sólo se preocupan de su propio interés.

The first one is armed with a bow, rides a white horse, is given a crown and rides to conquer. At first, we might think of Christ the King, since he is portrayed riding a white horse in Rev 19:11-16 towards the end of the book. But then it wouldn’t be ominous at all to see Jesus Christ riding to victory here. And this first rider wields a bow, whereas the very last rider of the book in Rev 19 wears a cloak dipped in his own blood and his weapon is his tongue, i.e., what he has to say, thus he is a witness, a martyr, not a conqueror. This first rider closely resembles Christ, but it is probably not him. I think it represents human ambition (set out to conquer), human heroes or leaders striving for glory and deceiving us into believing they are on God’s side, when they are really only looking after their very own interests.

El segundo jinete monta un caballo rojizo y lleva una espada. Se le da el poder de acabar con la paz en la tierra, de manera que la gente se mate unos a otros. Se trata claramente de un presagio de guerra.

The second rider is given a sword and rides a red horse. He is given the power to take peace away from the earth, so that people slaughter one another. This clearly refers to war.

El tercer jinete monta un caballo negro y lleva una balanza. Una voz del cielo declara el precio de un día de trabajo por apenas una ración de trigo o tres raciones de cebada. Es un precio exorbitante para cereales, lo que indica que se trata de un presagio de hambruna.

The third rider holds a scale in his hand and rides a black horse. A voice from heaven declares one ration of wheat or three rations of barley to cost a day’s work. This is an exorbitant price for cereal and indicates the rider represents famine.

El cuarto jinete se llama Muerte y su montura es verdosa. El Hades o lugar de los muertos sigue tras él. Esto ilustra cuan fácil es caer enfermo y morir durante una plaga o una epidemia.

The fourth rider is named Death and rides a pale green horse. The Hades or realm of the dead follows closely the rider. This shows how quick it is to fall sick and die when a plague or pandemic is unleashed.

Entonces pues cuatro jinetes cabalgan a través de la tierra y su orden parece importar: la ambición lleva a la guerra, lo que provoca escasez y hambruna, gente desplazada que busca qué comer, es decir las mejores condiciones para que se difundan plagas y epidemias. Aunque dichas calamidades se realizan con permiso divino – lo que indica la voz pasiva de los verbos – no representan el odio de Dios por el mundo viviente. Parecen más bien surgir del pecado humano y Dios simplemente permite que fluyan las consecuencias de nuestra codicia. En eso consiste el juicio de Dios: librarnos a las consecuencias de nuestros actos. Dios inclusive limita el efecto devastador del pecado humano: sólo un cuarto de la tierra entra en guerra, hambruna o pandemia, según Ap 6:8. Vino y aceite quedan protegidos de la subida de precios según Ap 6:6. Estos detalles ilustran la misericordia de Dios, aun cuando el pecado humano se desata en el mundo.

So, four horsemen ride across the earth and their order seems important: ambition leads to war, which in turn leads to scarcity and famine, people uprooted and displaced looking for food, the best conditions for plagues and pandemics to spread. Even as these calamities spring forth with divine permission – something the passive voice of the verbs conveys – they do not represent God’s hatred of the living world. Rather, they seem to flow from human sin and God simply allows the consequences of our greed to unfold: that is God’s judgment! Divine command actually restrains the devastating effect of human sin, by limiting its scope: only a quarter of the earth falls prey to war, famine and plague, according to Rev 6:8; oil and wine are protected from the increase in cost of living, according to Rev 6:6. These details that we tend to forget point in the direction of God’s mercy, even as sin rides wild across the earth.

Cuando se abre el quinto sello se revela la desesperación y la angustia de los mártires muertos, quienes sufrieron por levantar su voz contra la ambición, la violencia y la codicia humana. Todos se han olvidado de ellos, y su sacrificio parece ahora insignificante, pero se les da túnicas blancas y se les encomienda esperar la justicia de Dios, a pesar de haber ellos pasado al olvido de los vivos.

The opening of the fifth seal reveals the despair and anguish of the dead, martyrs that have suffered and fallen because they raised their voices against human hubris, ambition, violence and selfish greed. Everyone has forgotten about them, and their lives seem meaningless, but they are given white robes and encouraged to hope for God’s justice, while the living are indifferent to their plight.

El abrir del sexto sello acarrea caos en el cosmos: terremoto, sol oscurecido, luna enrojecida, estrellas que caen como sacudidas por un viento incontrolado. El pecado humano no solo afecta al ser humano, sino que altera el orden del universo y destruye su belleza y harmonía. Si nosotros fallamos, cae la tierra. Somos los seres humanos los que hemos por ambición y codicia agotado los recursos naturales, recalentado la atmósfera cual invernadero, acidificado los océanos, alterado las corrientes, desteñido la belleza y equilibrio de los arrecifes de corales, deforestado las selvas tropicales para engordar reces para satisfacer el paladar de los ricos, mientas los pobres pasan hambre y se enferman… Nuestras nietas y nietos nunca podrán imaginarse cómo era nuestro jardín de Edén antes que lo convirtiésemos en una desolación de concreto, plástico y polvo.

The opening of the sixth seal brings about cosmic chaos: an earthquake, the sun turning dark, the moon turning red, the stars falling as if a strong wind had shaken the cosmos. Human sin does not only affect humans, it distorts the right order of the universe and destroys its harmony and beauty. If we fail, the earth falls. It is impossible for me not to comment here that it is human ambition and greed that has depleted the planet of its natural renewable resources, overheated the atmosphere like a greenhouse, acidified the oceans, altered the currents and bleached the beauty and balance of coral reefs, cut down the rainforests to feed cattle to satisfy the palate of the rich, while the poor starve and get sick… our grandchildren may never be able to imagine what our garden of Eden looked like before we turned it into a desolation of concrete, plastic waste and dust.

Luego de tanta calamidad, al abrir el séptimo sello se da media hora de silencio en el cielo (Ap 8:1). Tomemos un momento de silencio para reflexionar sobre la violencia que hemos desatado en el planeta, acusándolo a Dios de nuestra propia indiferencia por nuestro mundo y por los demás.

After all this, the opening of the seventh seal deserves half an hour of silence in heaven (Rev 8:1). May we take a moment of silence to reflect on the violence that we have unleashed on earth, while often blaming God for our lack of resolve to do the right thing now.

Preguntas para reflexionar: Aunque Dios no desate directamente toda esta violencia y sufrimiento, ¿por qué permite que suceda? ¿Por qué Dios parece quedarse callado cuando tantos testigos y mártires mueren levantando su voz? ¿De qué sirve “revelar” este juicio hace 2000 años si seguimos igual y quizás peor?

Questions for reflection: Even if it is not God who directly unleashes all this violence and suffering, why does God allow it to happen? Why does God keep silent when so many witnesses and martyrs die raising their voice? What good is it to ‘reveal’ this judgment 2000 years ago if we are still at it and nothing has changed, or rather got worse?